La Cuarta Dimensión de los Juegos Olímpicos: Juntos Todos Somos Olímpicos

 

La Cuarta Dimensión de los Juegos Olímpicos: Juntos Todos Somos Olímpicos

Enrique E. Batista J., Ph. D.

https://paideianueva.blogspot.com/

Citius, Altius, Fortius – Communiter- – Lema de los Juegos Olímpicos.

Las dimensiones «Más Rápido», «Más Alto» y «Más Fuerte» de los Juegos Olímpicos, se complementan con la cuarta: la de «Juntos» o unidos, complementada con los valores y el fuego olímpico. A estos se agregan los cinco círculos entrelazados que denotan también la unión de los atletas del mundo alrededor de los valores del olimpismo; no es cierto que esos círculos representen a los cinco continentes, sino que contienen los colores que tenían las banderas del mundo en 1913 y 1920, representando a todas las naciones, culturas y etnias.  Y también a todas las personas, independientes de sus limitaciones o discapacidades físicas, sensoriales o intelectuales. Esa es una razón por la cual es evidente reafirmar que todos somos olímpicos y todos promovemos sus «Más Altos» valores (https://tinyurl.com/mvke4n9d). 

El olimpismo promueve los «Más Altos» valores humanos y espirituales para congregar a todas las naciones a una unidad en paz, apoyado en los principios que señala hoy la «Carta Olímpica» que ha sido acogida por 264 Comités Olímpicos Internacionales congregados en la «Más Fuerte» alianza alrededor de los «Más Altos» valores universales para promover «Juntos», por medio del deporte, la unidad y concordia entre pueblos y culturas. 

Hoy todos disfrutamos de los deportes de nuestras preferencias; el deporte está inserto en nuestro ADN social, es él un componente imprescindible del diario vivir, esencial para la salud física y mental, el bienestar y el desarrollo integral de cada uno. Por ello, el deporte ha sido elevado al rango «Más Alto»  de los valores humanos como un derecho. En cuanto a ese derecho, no existe limitación para que todos puedan ejercerlo, tener un acceso equitativo al mismo y eliminar cada barrera que impida la participación o el goce de las actividades deportivas.

El carácter global y universal de estos Juegos no permite la clasificación de medallas logradas por países; la organización o la difusión de información y ordenamiento de estos según medallas obtenidas es un asunto de los medios de comunicación, ya que el Comité Olímpico Internacional no emite ningún ordenamiento de esa índole, en la medida en que el énfasis está en el espíritu olímpico, en la sana y limpia competencia entre atletas debidamente preparados. 

Si en los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia los atletas eran soldados que se formaban para llegar a ser guerreros completos, hoy se centran sobre la formación en el carácter, imbuidos de valores para la convivencia, la paz, la ética y la comprensión entre las naciones, etnias, culturas, creencias y sexo.

En el lema olímpico, el voquible «Communiter» o «Juntos», connota compañerismo en una comunidad solidaria global, de afecto y calor humano, reflejados en los tres valores fundamentales expresados en la «Carta Olímpica», los cuales, con reiteración, son: 1. «Excelencia», 2. «Amistad» y 3. «Respeto». Estos tres valores son esenciales para desarrollar y vivir en sociedades más justas, pacíficas y sostenibles. Ellos, como valores supremos, encierran y amparan dentro de sí a muchos otros. Con su conjunto, el olimpismo no sólo promueve la paz, sino el desarrollo integral de todos. O sea, la dimensión humana y espiritual de lo «Más Alto» del olimpismo. De ese modo, se reafirma que todos «Juntos» somos partes del olimpismo y que en unión solidaria todos promovemos sin detenimiento lo «Más Rápido», «Más Altos» y «Más Fuertes» valores humanos. (https://tinyurl.com/mvke4n9d).

En el olimpismo convergen, alrededor de sus principios, el comportamiento cívico, las buenas maneras, el respeto por la dignidad humana y por la naturaleza. Confluyen, a la vez, la cultura, la educación y el deporte como derecho humano. (Ver la «Carta Olímpica» aquí: https://tinyurl.com/yckbjbkd). 

La UNESCO en la «Carta Internacional de la Educación Física, la Actividad Física y el Deporte», ha declarado que:

La práctica de la educación física y el deporte es un derecho fundamental para todos... Todo ser humano tiene el derecho fundamental de acceder a la educación física y al deporte, que son indispensables para el pleno desarrollo de su personalidad... la educación física y el deporte constituyen elementos esenciales de la educación permanente ... la salvaguardia de los valores éticos y morales de la educación física y el deporte debe ser una preocupación permanente para todos. (https://tinyurl.com/ttts83j3).

Con motivo de los Juegos Olímpicos de Tokio – 2020, pospuestos un año por los efectos de la crisis sanitaria del COVID-19, el Secretario General de la ONU, António Guterres, resaltó los fundamentos del espíritu olímpico en sus dimensiones de trabajo en equipo, solidaridad y tolerancia; fue un mensaje al mundo en general para, con el deporte, alcanzar la paz, la salud del planeta y el progreso colectivo. El espíritu olímpico, en su concepto, se fundamenta sobre las mejores dimensiones de la humanidad como son el trabajo en equipo (o sea, «Juntos»), la solidaridad y la tolerancia.

Los atletas, sus entrenadores y las autoridades de juzgamiento presentan un juramento en donde prometen  «participar en los juegos respetando y cumpliendo las reglas, y con el espíritu del juego limpio, la inclusión y la igualdad. Juntos somos solidarios y nos comprometemos con el deporte sin dopaje, sin trampas, sin ningún tipo de discriminación. Hacemos esto por el honor de nuestros equipos, en el respeto de los Principios Fundamentales del Olimpismo y para hacer del mundo un lugar mejor a través del deporte».  (https://tinyurl.com/3ju84uxj).

En los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia se suspendían todos los conflictos o guerras entre las Ciudades - Estados y se garantizaba la seguridad de todos los atletas mientras los juegos se realizaban; en ese sentido, el llamado de Guterres también es, a la vez, el de trabajar por una tregua olímpica que silencie las armas no sólo durante los Juegos Olímpicos, sino siempre.  (https://tinyurl.com/mthdytuw). El presidente fundador de los Juegos Olímpicos modernos, Pierre de Coubertin, recordó en 1906 que en los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia los atletas ofrecían un sacrificio  (la hecatombe o sacrificio de 100 bueyes) al dios Zeus, pero que ese no era la verdadera religión, sino que el compromiso fundamental consistía en jugar con lealtad (juego limpio), desinterés («Amistad» y «Respeto») y mantener vivo ese juramento. Se participaba en dichos juegos con adecuada preparación (o sea, «Excelencia») porque se poseían esos valores que son «cómo se demostraba la belleza moral y el profundo alcance de la cultura física».   (https://tinyurl.com/3ju84uxj).

Nota: La ceremonia de inauguración de los Juegos de París - 2024 fue diferente a las anteriores. Con abuso insoportable, fue un comercial multimedial de cinco largas horas para promover el comercio turístico de la ciudad. Los programadores del show mediático olvidaron la prevalencia de los valores olímpicos y pusieron el énfasis sobre el interés comercial del país. En esa ceremonia, los deportistas, las figuras centrales de los Juegos, no alcanzaron a estar «Juntos»; sólo mediante una rendija en el largo comercial se les concedieron unos pocos segundos, por país, mientras paseaban, baja inclemente lluvia, en embarcaciones turísticas sobre el muy contaminado río Sena. No puede ocurrir que en ceremonia tan importante se olvide que prevalecen los valores Olímpicos mencionados. Olvido muy evidente fue el valor del  «Respeto», ya que varias de las escenas pregrabadas que se mostraron en ese largo comercial irrespetaron valores y creencias de muchas personas y de varias religiones.  Además, con la imagen de Jesucristo y demás figuras sagradas de todas las religiones no se hacen irrespetuosas parodias.

El muy mal ejemplo que no cunda en los próximos Juegos Olímpicos. Todos queremos seguir siendo olímpicos.