El Horizon Report 2025: Plan de Apoyos para la Salud Mental
El Horizon Report 2025: Plan de
Apoyos para la Salud Mental
Enrique E. Batista J., Ph. D.
https://paideianueva.blogspot.com/
En enero de 2025, EDUCAUSE publicó el plan de acción sobre los apoyos a la salud
mental en la educación superior. («Horizon Action Plan: Mental Health
Supports». El texto completo el lector lo puede encontrar aquí: https://shorturl.at/23UzO). Se le
encargó a un panel de expertos dirigido, por la profesora Nicole
Muscanell, visionar el futuro
deseable para los apoyos a la salud mental en la educación superior, y crear un
plan de acción con mirada a 10 años. El panel debía establecer consideraciones
realistas sobre el impacto actual y futuro de los cambios sociales, tecnológicos,
económicos, ambientales y políticos y, en general, de aquellos factores que
afectan la vida en los campus universitarios, con ritmo creciente a los
estudiantes en sus éxitos académicos, a los profesores en la satisfacción con
el trabajo y también al personal administrativo. En términos de visión, se
pretendió alcanzar la identificación de acciones individuales, por
departamentos, intrainstitucionales y entre instituciones.
El informe, además de describir la metodología empleada, se divide en los
siguientes acápites: Metas para el futuro, Acciones y Planeación
del camino a recorrer.
1. Metas para el futuro. En cuanto a las metas, se indagó por los
apoyos a la salud mental deseables en la educación superior dentro de 10 años,
los cuales estarán construidos sobre enfoques holísticos e integrados, en donde
los recursos se interconectan dentro de las comunidades universitarias con sus
respectivas experiencias.
El modelo de apoyo a la salud mental se asume como prioritario para todos
los miembros de la comunidad universitaria, ya que todos tendrán acceso a los
recursos de salud mental dentro de las plataformas institucionales, sin
necesidad de movilizarse hacia sistemas separados. El modelo tendrá la misma
fortaleza que otras metas institucionales y exigirá liderazgo, rendición de
cuenta y compromiso, como unas de sus bases fundamentales. Los profesores y el
personal administrativo serán soportes fundamentales para el bienestar de los
estudiantes; las instituciones formarán a sus profesores de manera sólida de
modo que puedan reconocer signos de desajustes mentales y referir a los
estudiantes a las fuentes de intervención apropiadas. En ese sentido, la
resiliencia, la autorregulación y la inteligencia emocional, serán habilidades
que cada miembro la comunidad universitaria desarrollará, lo cual contribuirá a
beneficiar a los estudiantes en sus estudios y a que los profesores puedan
adelantar con satisfacción personal la enseñanza y la investigación, y el
personal administrativo cumplir a cabalidad con sus roles.
El empleo de soluciones soportadas en desarrollos tecnológicos para
resolver problemas de salud mental serán, en la proyección a 10 años,
fundamentales como elementos de apoyo en todo el ambiente universitario; entre
esos desarrollos están la terapia en realidad virtual y la telemedicina; las
que permitirán, con otros desarrollos futuros, realizar intervenciones frente a
recursos limitados, a la vez que se podrá alcanzar un mayor número de
estudiantes y reducir la carga sobre personal administrativo. Se reafirma, así,
un futuro preferido, de compromiso institucional por el bienestar, donde la
salud mental no será un asunto periférico, sino fundacional de la experiencia
en la educación superior.
2. Acciones.
Los panelistas generaron una
lista de acciones individuales, por departamentos, multiunidades y
multiinstitucionales para llegar al futuro deseado en 10 años. Entre tales
acciones, están: el empoderamiento de los miembros de la comunidad
universitaria para el desarrollo de
actitudes y actividades de autocuidado;
el ofrecimiento de horarios flexibles para favorecer el bienestar individual y
colectivo; la promoción de la inteligencia emocional y del liderazgo positivo;
la cualificación del personal administrativo y de los líderes en inteligencia
artificial; el desarrollo de esfuerzos para contribuir de manera compartida al
logro de las metas institucionales, entre
ellas las de estimular la responsabilidad individual en el autocuidado.
Se agregaron a las anteriores: el alcance de consensos institucionales para
determinar las prioridades en el gasto, y el estímulo a los profesores y al
personal administrativo para que incorporen el apoyo a la salud mental dentro
de sus roles, con orientación y capacidad para efectuar derivaciones y apoyo a
los estudiantes. En cuanto a las unidades académicas y departamentos, se
sugirió la implementación de las mejores prácticas conocidas y una formación
adecuada en las herramientas de efectiva comunicación. Se recomendó, además, favorecer las
discusiones abiertas y asignar tiempo, espacio y apoyo financiero para
desarrollar y mantener esas políticas.
Se recomendó insertar un programa de bienestar como prioridad estratégica y
mantener ese bienestar como objetivo estratégico para toda la institución con
el objetivo de crear un enfoque unificado, con liderazgo compartido, en un
contexto donde la salud mental y el bienestar institucional sean una prioridad
colectiva. La dirección del programa de bienestar se focalizará en las
dimensiones de rendición de cuentas y de cambio, adecuada financiación y
reclutamiento de candidatos acorde con la cultura del propio campus. El
componente de rendición de cuentas se refiere a evaluación de desempeño y
establecimiento de responsabilidades claras, lo cual comporta que se cree en el
campus una cultura que promueva la salud mental y el bienestar. Se recomendó,
en consecuencia, la evaluación sistemática y continua para consolidar las
mejores prácticas.
Se enfatizó la asignación de suficiente presupuesto para la salud mental y
el bienestar, definiendo prioridades y estrategias para el gasto. Propuesta que
se acompaña de la colaboración multinstitucional en educación superior mediante
asociaciones y esfuerzos coordinados para alcanzar metas, optimizar recursos,
enfocar desafíos comunes, y fomentar políticas interinstitucionales del cuidado
de la salud, con metas y objetivos compartidos, pero manteniendo las
características únicas de cada una de las instituciones de educación superior.
3. Planear
el camino a recorrer. Esta
planeación fue resumida en dos
actividades. La actividad 1 conlleva el entendimiento de las necesidades
institucionales. Se recomienda en el Informe establecer una lista de partes
interesadas que sean claves para darle forma al futuro del apoyo a la salud
mental, con la meta efectiva de que se pueda crear cambio. Se sugiere, para
solidificar la visión de futuro, realizar planes para las distintas fases,
empezando con la identificación, en la red profesional, de quienes puedan
participar como líderes institucionales.
En la actividad 2, dada la clarificación del panorama del programa de apoyo
a la salud mental, la precisión de metas y la población que será atendida, se
reconoce que esta puede ser mejor lograda de modo colaborativo, trabajando con
personas que entiendan las necesidades institucionales. En ese contexto, se
recomendó la descripción de las metas y de los elementos esenciales sobre el
futuro preferido. Una vez que se identifiquen las necesidades que requiere cada
institución, se fijarán acciones a corto, mediano y largo plazos que puedan
avanzar la propuesta institucional desde el comienzo hasta el futuro que se
visiona.
Sobre la educación superior se han elaborado amplios ensayos de
futurología. Este Informe, centrado en la salud mental, carece de suficiente foco y de profundidad.
Muchas de las anotaciones presentadas son de carácter amplio y no van más allá
de lo que normalmente se tiene en los programas actuales de bienestar
universitario. Su nivel de generalidad no permite visionar cómo la problemática
de salud mental podría ser manifestada y atendida 10 años a partir de la fecha.
Las consideraciones formuladas no son sólo demasiado generales, sino que
carecen del contexto actual caracterizado por diversas crisis y situaciones
presionantes que afectan hoy a la educación superior en el mundo, las que
oscurecen su futuro y que no pueden ser obviadas al acometer ejercicios de
futurología. Por ello, este Plan de Acción se quedó muy corto.
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