En un mismo año, ¿cuántos diferentes años nuevos se celebran?
En un mismo año, ¿cuántos diferentes años nuevos se celebran?
¡Feliz Año Nuevo! ¡Dicha y Prosperidad en el Nuevo Año! Sí, pero ¿dónde? Y, ¿cuándo fue el año 1? En el calendario más generalizado de uso hoy, el año 1 corresponde a aquel en el que nació Jesucristo.
En el año 497 de nuestra era, el Papa Juan I ordenó a un monje con el curioso nombre de Dionisio el Exiguo, llamado así ya por su baja estatura o por su humildad reconocida, que estableciera la fecha del nacimiento de Jesucristo. En sus cálculos, como destacado matemático, determinó que el Mesías nació en el año 753 después de la fundación de Roma; señaló que el 754 correspondía al año 1 de la era cristiana. Se estima que tuvo un error, ya que nuevos cálculos indican que su nacimiento fue con más alta probabilidad seis años antes. El humilde Dionisio el Exiguo fue, entonces, el creador de la era cristiana; trascendental hecho que no se le reconoce a él y sólo recibe, acorde con su remoquete, exiguos y ocasionales reconocimientos; más bien, se le endilga a este matemático bizantino que no contó bien, que se equivocó, que calculo mal. Pero fue este monje el ser humano que partió el tiempo en dos: antes y después de Cristo; división que sólo se generalizó en su uso en el siglo XV. (https://tinyurl.com/yfyr3fjx,https://tinyurl.com/3auvdwkc).
Entre los romanos antiguos el comienzo del nuevo año se conmemoraba el primero de enero, como celebración para el dios romano Jano, (del latín iānuārius); de ahí viene el nombre enero, january en inglés; janeiro en portugués (Río de Janeiro = Río de Enero). El dios Jano se presenta con dos caras mirando en direcciones opuestas, ya que era el dios de los comienzos y finales. El primero de enero fue fijado por Julio César en el año 46 a. C., ocho días después del inicio del solsticio de invierno, con sus gélidas temperaturas y con la noche más larga en el hemisferio norte, lo cual ocurre el 21 de diciembre.
Al considerar la celebración de un nuevo año cada primero de enero, se precisa recordar que en 1582 el Papa Gregorio XIII modificó el calendario romano de Julio César, llamado calendario juliano. En ese año se retomó en la Cristiandad el primero de enero como el inicio del año que, para cualquier efecto práctico, pudo haber sido cualquier otro día del calendario.
La celebración de cada año nuevo es, como se sabe, una práctica muy antigua y extendida en el mundo, por muchos siglos. En distintas culturas ese primer año se contaba según la fecha en que se entronizaba un nuevo emperador o rey (como Japón Reiwa 17, iniciado con el comienzo del emperador actual en 2019) o también la muerte de importante persona. Entre los musulmanes se toma como referencia el año 622 d. C., año de lahégira (= éxodo, traslado) musulmana, referida a la migración de Mahoma y sus seguidores de La Meca a Yahrib (Medina), con lo que se dio la fundación de la primera comunidad musulmana. En 2025, la fecha de inicio de un nuevo año islámico será entre la noche del 25 de junio y el jueves 26 (en el calendario gregoriano). Es un día para la tranquilidad espiritual, ajeno a celebraciones ruidosas. Ese calendario se compone de años lunares de 354 días, intercalando 11 de 355 en cada período de 30. (https://shorturl.at/lOCdS).
Los atenienses en la Grecia antigua tuvieron un calendario basado en los ciclos de la Luna, el cual comenzaba el día de la luna nueva, que seguía al solsticio de verano (21 de junio). No era un día de fiesta; a los griegos les importaba más el primer día de cada mes lunar, llamado Noumenia o «día de la luna nueva», fecha en la que los atenienses celebraban banquetes, acontecimientos atléticos y ofrendas en los templos. (https://shorturl.at/U30tR).
Los aztecas tuvieron dos calendarios. El año nuevo se celebraba en fecha cercana al comienzo de la primavera, el 12 de marzo. Si bien los mayas tenían tres calendarios lunisolares desde más de 3000 años a. C., en la actualidad celebran el año nuevo el 26 de julio, más con la intención de atraer turistas, ya que las primigenias comunidades no tenían ese día como celebración de un año nuevo. Más bien, diferentes tribus tenían sus propios días de inicio de un «nuevo ciclo de tiempo basado en eventos astronómicos», lo que es diferente al concepto actual de año nuevo. (https://shorturl.at/MeqHZ,https://shorturl.at/Il6Ra). Los Incas, por su parte, tienen la celebración de Inti Raymi o «Fiesta del Sol», en los días 17 al 22 de junio, que corresponde al solsticio de invierno en el hemisferio sur; ese año nuevo «representa el renacimiento del sol y la renovación de la vida». (https://ondarural.org/node/
El año nuevo chino, o «Fiesta de la Primavera», ocurre en fechas variables entre el 21 de enero y el 20 de febrero al ser un calendario lunisolar (tiene en cuenta fases de la Luna y posición del Sol). Distintas dinastías crearon sus propios calendarios; en 1908, durante la dinastía Qing, se usó el lunisolar por última vez, ya que, desde el primero de enero de 1912, el país empezó a usar el calendario gregoriano para el gobierno y todos los ciudadanos. De hecho, sólo fue acogido, superadas muchas resistencias, en 1928. Sin embargo, con base en el calendario lunisolar se sigue conmemorando el año lunar nuevo con diversas celebraciones que incluyen comidas tradicionales, reuniones con familiares y amigos, las danzas del dragón y del león, faroles con acertijos, uso de ropa y de adornos rojos, y abundantes fuegos artificiales. A cada nuevo año corresponde un animal del zodiaco chino: Rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, oveja, mono, gallo, perro y cerdo, que fueron los únicos doce animales que asistieron a una reunión convocada por Buda. Se realiza una completa limpieza del hogar antes del año nuevo con el objeto de evitar la mala suerte y gozar de una muy buena en el año que se inicia. (https://tinyurl.com/37j7da75).
Las comunidades judías, acorde con el calendario hebreo, celebran su año nuevo llamado
«Rosh Hashaná», el cual ocurre, con calendario lunisolar, en septiembre u octubre. Es un día de oración, reflexión y análisis de conciencia, de pedir perdón y bendiciones para sí y los demás, y de desear a todos un año de paz y de buenas acciones; la cena de ese día simboliza esos buenos deseos. En 2025 empezará al caer la noche del 22 de septiembre y finalizará al caer la noche del 24 de ese mismo mes. Será el año hebreo 5786, contado a partir de la creación del mundo según el Génesis. (https://tinyurl.com/3kbsvehr,https://tinyurl.com/2je8bd6p).
Existen muchos más calendarios en las más diversas culturas, con celebraciones de sus propios años nuevos; entre ellos, el año nuevo budista, celebrado, según las regiones, en diferentes fechas. En Tailandia es en primavera, el 13 de abril. El año nuevo hindú, llamado «Diwali», con calendario lunisolar, se celebra entre mediados de octubre y noviembre; este calendario se cuenta a partir del nacimiento de Buda en 543 a. C. (aunque se ha estimado que fue en 480 a. C.). El 2025 será el año budista 2568. (https://tinyurl.com/2hhkv3kd).
En todo caso, no basta desear un feliz y próspero año, como frase vacía y de rutina, sino que precisamos fundamentar el compromiso para adelantar las acciones que nos corresponden para asegurar años llenos de felicidad y dicha a las nuevas generaciones, ante los graves e inminentes peligros que enfrentamos hoy y que podrían ser más críticos en los años venideros.
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