La Profesión del Maestro Desgastadora y Peligrosa en Todo el Mundo
La
Profesión del Maestro Desgastadora y Peligrosa en Todo el Mundo
Enrique E. Batista J., Ph. D.
https://paideianueva.blogspot.com/
En general, todas las profesiones asociadas a la ayuda e
interacción humana cotidiana tienen alto riesgo de exposición a situaciones de
conflicto y a enfermedades de origen laboral. Son profesiones como las del campo de la salud, la educación (que
incluye a los maestros de todos los niveles, desde preescolar hasta la
universidad) y aquellas de contacto humano permanente como trabajadores
sociales o psicólogos clínicos. Se ejercen con alta carga emocional, lo cual
lleva al agotamiento en el trabajo, al síndrome del «burnout», o
desgaste ocupacional, resultado de un estrés laboral crónico que produce pérdida
de motivación para un óptimo desempeño y sentimientos de inadecuación o
fracaso. Este desgaste se asocia a factores como cargas de trabajo muy altas,
supervisión por jefes autocráticos o tóxicos, relaciones inapropiadas con los
compañeros de trabajo, baja remuneración, distintas formas de acoso e
inestabilidad laborar y actos recurrentes de violencia en el trabajo. (https://tinyurl.com/2cnemne8, https://tinyurl.com/mtn3x6ac).
Entre los maestros, ese síndrome se acrecienta por los grupos grandes de estudiantes, altas expectativas de su desempeño, ausencia de recursos para alcanzar los fines formativos deseados, bajos salarios, inadecuados servicios de salud, desgaste en los rutinarios y agotadores procesos de examinación y asignación de calificaciones y, también, violencia recurrente hacia ellos por parte de estudiantes y de padres de familia, con la renuencia de ambos para aceptar que son necesarias la disciplina y la dedicación al estudio como elementos fundamentales para el progreso escolar y personal y para llegar a ser un ser social sanamente productivo para sí y para la sociedad.
La violencia contra los maestros está
generalizada por todo el mundo. Bien se ha dicho que ningún país alcanzará una
educación equitativa y de calidad si los maestros reciben maltrato y violencia
cotidiana en las escuelas. Este es un hecho doloroso. La violencia
contra los maestros crea depresión, estrés postraumático, problemas de ansiedad
derivados de insultos o gestos obscenos, amenazas, ataques verbales, acoso
sexual, intimidación, maltrato en las redes sociales, expresiones y ataques ofensivos de tipo
racial y similares. (https://tinyurl.com/y2x99yhx).
Recientemente, en
Colombia, una destacada y dedicada
educadora indagó en un grupo de discusión sobre «el procedimiento a seguir cuando un
estudiante de quinto de primaria agrede físicamente al maestro, golpeándolo en
repetidas ocasiones con una regla». Hecho insólito, ya que en el pasado la regla la usaban
algunos maestros como un recurso disciplinario golpeándola en las palmas de la
mano con el fin de no causar ningún daño físico al estudiante y para llamar la
atención sobre el necesario cumplimiento de los deberes escolares y el
acatamiento y respeto a las normas disciplinarias. También, se puede recordar que, con intención
similar, en las familias se usaba la disciplinante chancleta, golpeada sobre
los glúteos, con intención parecida y con el mismo cuidado de no causar daño
físico al hijo. Estos procedimientos de disciplina ya no se pueden emplear
porque están prohibidos por diversas normas legales y en los manuales de
convivencia escolar. Pero, hoy, el mundo está al revés: los alumnos les dan
reglazos a los maestros.
En el caso específico sobre el cual indagó la mencionada maestra, se trató de un alumno de 11 años de edad. La violencia contra los maestros es una práctica ampliamente generalizada. En 2022, en España, un alumno de 13 años agredió y lesionó a un maestro lanzándolo escaleras abajo, a la vez que le propinó varias patadas; el agredido maestro tuvo incapacidad de tres semanas, aunque el dolor principal, dijo, «fue el mental». (https://shorturl.at/xZI14).
Por todo el mundo se pueden mencionar muchos casos más
que efectivamente vuelven a la profesión del maestro desgastante y peligrosa.
En septiembre de 2024, un estudiante de 14 años mató a dos estudiantes y a dos
maestros en una escuela en el Estado de Georgia, en Estados Unidos. (https://shorturl.at/mcQh6).
En Francia, un estudiante de 18 años hirió en la cara con un objeto cortante a
un maestro. El Presidente de ese
país señaló que amenazar a los maestros es inaceptable y que el gobierno debe
tomar todas las medidas para asegurar el castigo apropiado y la expulsión de
las escuelas de quienes realicen violencia escolar. (https://tinyurl.com/5n9758nr, https://tinyurl.com/e7jtpsf5). También en Francia, en 2023, un hombre con un cuchillo
mató a un maestro e hirió a otros dos en una escuela secundaria. (https://shorturl.at/sybSA).
En el Reino Unido se informa que los maestros enfrentan
una epidemia de agresión tanto verbal como física; en Escocia se reconoce que
en las escuelas secundarias esto es un asunto frente al cual existe una omisión
sistemática para enfrentarlo. (https://tinyurl.com/yp63rj97).
En Inglaterra, se ha establecido que, en un año, uno de cada cinco maestros ha
sido golpeado por un alumno; uno de ellos afirmó que «al entrar a clase se pone más cerca de la
puerta, por si tiene que salir corriendo». (https://shorturl.at/FnEXW).
En Australia, en 2021, los medios de comunicación informaron que «el gobierno de Queensland estaba
perdiendo el control de la seguridad en las escuelas, pues al menos un maestro
era agredido cada día. Más aún, de 190 jornadas escolares durante 2020 se
produjeron 320 reclamos por hechos de distintos tipos de violencia». (https://shorturl.at/DIAr5).
En
Suecia, la violencia se considera el lado oculto de las escuelas; allí, los
maestros han experimentado agresión física, incluidos puñetazos y objetos
lanzados a ellos. En España, una maestra de secundaria recibió patadas y
puñetazos de un alumno. En Bogotá, otra maestra recibió de una alumna una
brutal golpiza por parte de una alumna, tras solicitarle que no usara el
celular. En Santiago de Chile, un profesor quedó inconsciente tras recibir una
paliza de un estudiante a quien comunicó, junto a su madre, que repetiría
curso; en ese mismo país, un sondeo mostró que el 86,8% de los maestros han
sido víctima de insultos y amenazas hechas, principalmente, por estudiantes o
por padres de los alumnos. (https://shorturl.at/hCfP2, https://shorturl.at/3yrRy).
Muestras
adicionales de la presencia de la violencia contra los maestros en varios
países son las siguientes: En Estados Unidos, uno de cada cinco maestros ha
sufrido ataques físicos, amenazas o actos violentos, agresión verbal o
intimidación. Devastada por la insurgencia islámica, en Nigeria el 86% de los
maestros han sido testigos de violencia. En Sudáfrica, el 20 % de los maestros
siente que las escuelas son lugares violentos y creen que sus estudiantes y
maestros asisten a la escuela armados. En Australia, el 84% de los rectores y vicerrectores han
sido objeto de comportamientos ofensivos por padres o estudiantes; en Alemania,
un estudio encontró que los maestros en la mitad de las escuelas han sido
amenazados verbalmente, insultados o
víctimas de ciberacoso. En Israel, un estudio demostró que el 77% de los
maestros ha experimentado alguna forma de victimización por los estudiantes. Japón
estudia volver a imponer el castigo físico en las escuelas como un medio para controlar la violencia
estudiantil; en este país, un estudio
demostró que cerca de 11.000 actos violentos fueron cometidos por estudiantes
de primaria en un año académico, se reconoce que las escuelas son cada vez más
violentas y que los maestros son intimidados por los estudiantes. En Finlandia,
un niño de 12 años mató a tiros a un compañero e hirió a otros dos de gravedad
dentro de una escuela primaria. En Texas, un rector quedó casi ciego después de
que un estudiante le dañó un ojo al lanzarle un gancho de ropa. (https://shorturl.at/IaPPe, https://shorturl.at/JFQlm, https://tinyurl.com/bdcu4225, https://tinyurl.com/y6jxzudt, https://tinyurl.com/yshm7cze).
Adaptado de: https://shorturl.at/coFkq.
En estos ambientes de
violencia, cabe una necesaria consideración sobre el papel de los padres de los
estudiantes. El mal ejemplo puede cundir. Compete a ellos asumir la
responsabilidad de la adecuada formación de sus hijos, en particular en cuanto
al conjunto esencial de valores sociales, el entendimiento y valía colectiva de
las normas, incluidos el respeto y la disciplina.
Existe escasez de maestros
en el mundo. Los actuales abundan en desgaste laboral; los jóvenes de las
nuevas generaciones carecen de interés en llegar a ser maestros. Así, no habrá
maestros. Y si no hay maestros, no existirán las escuelas. ¿Quién formará hombre y mujeres con solidez
moral, personas libres, y felices? Si fuesen reemplazados por tutores
virtuales, malévolos e incesantes hackers, también los atacarán.
¿Quién podrá salvarnos?
Comentarios
Publicar un comentario