De las TIC a las TAC: Tecnologías para Aprender y Conocer – y Superar las Oportunidades Perdidas

 

De las TIC a las TAC: Tecnologías para Aprender y Conocer –  y Superar las Oportunidades Perdidas

Enrique E. Batista J., Ph. D.

https://paideianueva.blogspot.com/ 

La forma de enseñar y aprender precisa ser recompuesta de manera acelerada con el fin de poder alcanzar un empleo óptimo y consciente de las ventajas, y de reconocer los peligros,  que presenta  el entorno tecnológico en el que vivimos, trabajamos y estudiamos. El actual escenario, más que amenazante en general, se  puede  percibir, con conocimiento de riesgos y limitaciones, como una oportunidad para lograr cambios significativos en las estrategias formativas y para fundamentar innovadoras prácticas pedagógicas. Las experiencias educativas no pueden, como lo han estado, permanecer al margen de las ventajas que ofrecen  la variedad de avances  tecnológicos; estamos rodeados de ellos en cada sitio donde estemos, incluida, como es obvio, la escuela.

A lo largo de la historia, los grandes o pequeños avances tecnológicos han generado entusiasmo inmediato para transformar y mejorar los procesos formativos escolares. Así ocurrió con la escritura, la música (que fue anterior a la escritura), la electricidad, el libro impreso, la radio, el cine, la televisión, el teléfono, los computadores, los dispositivos móviles, Internet, las producciones multimediales, las neurociencias, las plataformas de videoconferencia y hoy los metaversos los incipientes desarrollos de la inteligencia artificial.

Pero, con imperdonable y lastimosa frecuencia, el entusiasmo ha sido pasajero y las posibilidades de incorporación de esos adelantos para lograr más oportunos y  mejores logros de los estudiantes, han sido oportunidades perdidas. Ya hemos señalado varias veces la reticencia acendrada que existe, y persiste, en los ámbitos educativos frente a la innovación, aunque se reconozca la necesidad de urgentes transformaciones frente a los avasallantes cambios en el mundo que zumban en los oídos de todos, mucho de ellos sordos o ciegos por conveniencia burocrática, por ignorancia o por simple abulia. Reticencia que se observa, y crece, como si se sembrara y cosechara, a pesar de que abundan maestros con capacidad de innovar y prestos a transformar la enseñanza y el aprendizaje con su dedicación al noble trabajo, motivación, entusiasmo, experiencias y conocimientos.

Con frecuencia, el estancamiento se da en las estructuras burocráticas de los Estados, en los cuales  la comodidad de conformes burócratas expiden, reexpiden o reviven pasadas normas que los momentos y tiempos ya han probado ser abiertamente inútiles. 

Todo desarrollo tecnológico, de una u otra modo, se ha dicho, es una extensión de órganos o de los sentidos humanos; son una forma optimizar la fuerza limitada que tiene la especie humana. Así, podría parecer hoy elemental y sencillo  pensar que la palanca, la polea, el clavo, el tornillo, el giroscopio y otros adminículos de diversos tamaños y cómodos precios son de minúscula importancia, pero en sus momentos de invención representaron avances fundamentales para seguir creando nuevas tecnologías. De modo parecido, están las tecnologías que producen agua potable y electricidad, y las que empleamos para resguardarnos de peligros y para protegernos de las inclemencias del clima: el adobe y el ladrillo. Esos ejemplos de inventos tecnológicos  son omnipresentes  en infinidad de desarrollos hoy en tecnologías duras como las grúas y los robots industriales.

Tomando como ejemplo el giroscopio, sin él no serían posibles los viajes al espacio exterior o el alunizaje; está presente en aviones que facilita navegar con piloto automático, en los barcos, los teléfonos celulares (para la rotación automática en  la visualización de la pantalla), en las consolas de videojuegos, en los GPS, en la Estación Espacial Internacional,  y en los avances de la realidad virtual y aumentada. Ese adminículo, inventado hacia mediados de los años 1800 es, como se ve, de altísima utilidad,  con alta presencia en nuestra vida diaria. Es un ejemplo, entre muchos otros, que ilustra el empleo conveniente de los desarrollos tecnológicos. El giroscopio, que parece un juguete infantil, ha tenido un valor similar al del invento de la rueda, del arado y  la agricultura  (hoy ya avanzada como agricultura digital verde). (Para los principales inventos tecnológicos en la historia de humanidad, véase: https://rb.gy/uemj7, https://rb.gy/nw11a, https://rb.gy/z9ga8).

De manera desprevenida podría pensarse algo parecido con respecto a las llaves (con sus cerraduras), invención posibilitada porque desde la  edad de los metales (iniciada hace 8.000 años)  ya se  había dominado la tecnología de crear y conservar el fuego y la extracción y aleación de los metales, adelantos tecnológicos sin los cuales no hubiesen sido posibles una  variedad de elementos y artefactos, sencillos o muy complejos, pero de alta valía y utilidad cotidiana, los cuales, como hoy ocurre con las tecnologías digitales, nos rodean en cada uno de los espacios y momentos de nuestras vidas  y nos facilitan el diario vivir.

Desde los inicios de la historia humana, se ha sentido el impacto de la escritura y el posterior desarrollo tecnológico que la volvió más universal, como lo fue la imprenta. Sin ninguna de ellas,  no podría pensarse en los desarrollos científicos y tecnológicos. La rueda, la palanca, la polea, la música y la escritura (asociada a invento del papel y de la imprenta y al procesamiento y corrección digital de textos),  son tecnologías fundantes de presencia esenciales  para la generación de ciencias, tecnologías, artes, culturas y valores.

Si observamos nuestro espacio en el hogar, no hay un solo ítem que no sea producto de un desarrollo tecnológico; lo mismo ocurre si nos miramos a nosotros mismos de pie a cabeza con los adminículos que usamos: peinilla, lentes, ropas, relojes, tarjetas bancarias, monedas, calzas dentales, cepillos, desodorantes, cremas, anticonceptivos, y muchos más. Así, existe una variedad de tecnologías, muchas de las cuales nos parecen elementales y minúsculas hoy.  Si el vapor movió las máquinas para dar a nacimiento a las denominadas revoluciones industriales, hace ya casi tres siglos, vivimos ahora con tecnologías que han tenido gran impacto en el  desarrollo y bienestar humanos.

Con énfasis en la formación socioemocional, en ética y valores se pueden tomar las ventajas de las tecnologías digitales para mejorar las prácticas educativas. Ciertamente, es posible afectar de modo positivo el cambio y el mejoramiento de las prácticas de enseñanza y de aprendizaje escolares. Ello debe ser posible para que no se configure otra oportunidad pérdida. 

Entre las estrategias transformadoras, insistamos aquí, está el aprendizaje adaptativo, concepto desarrollado a partir de la inteligencia artificial, considerado en sí mismo como una tecnología «blanda»,  en la cual la innovación en las estrategias de aprendizaje es flexible y variada según necesidades específicas de los distintos alumnos que llevan consigo rutas de aprendizaje únicas basadas en sus intereses y capacidad de aprendizaje. (https://rb.gy/d8cm2). 

Otro adelanto que ayuda en la incorporación creativa de las tecnologías digitales para la transformación de las prácticas escolares es el de las «Tecnologías para Aprender y Conocer – TAC», también conocidas como «Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento» (https://rb.gy/5j9x6, https://rb.gy/lj2hj), las cuales van más allá de las TIC  que se centran en aprender el uso de herramientas digitales. Las TAC ponen énfasis en el conocimiento y aplicación de las mismas para distintos proyectos de aprendizaje y para alcanzar más y mejores logros escolares, enfatizan el  aprendizaje individualizado, la selección de las tecnologías más apropiadas, el empoderamiento y conciencia de  sus propios proceso de aprendizaje y de la valía para cada alumno de las diferentes tecnologías. Las TAC acentúan una mayor interacción entre los alumnos y de estos con el maestro, la formulación del «Ambiente Personal de Aprendizaje – PLE» y de la «Red Personal de Aprendizaje - PLN». (https://rb.gy/7iei6,  https://rb.gy/lgs1v).     

Existen así, variadas opciones para saber emplear las tecnologías digitales para mejorar los logros escolares, sin excepción, de cada alumno,  superar el estancamiento, olvidar las  oportunidades perdidas en el pasado y enrutar la educación por senderos de pertinencia y calidad  para todos en todos los niveles educativos.