Los Makerspaces o Espacios de Creación: Rutas para un Aprendizaje sin Límites

Los Makerspaces o Espacios de Creación: Rutas para un Aprendizaje sin Límites

Enrique E. Batista J., Ph. D.

https://paideianueva.blogspot.com/

Los espacios de creación han existido por mucho tiempo. Han estado presentes en algunas escuelas que enfatizan diversas estrategias del aprendizaje activo. Hoy los denominados «makerspaces» emplean distintos avances tecnológicos, los que se han vuelto de uso cotidiano y de ineludible presencia en las escuelas; son ellos un medio eficaz para alcanzar fines formativos de alta importancia.

Un «makerspace», o espacio de creación, tiene como propósito central transformar los modos de aprendizaje y lograr que estos sean de alta pertinencia y de especial significación para los alumnos y para la sociedad en general al mejorar la calidad, pertinencia y utilidad de los procesos formativos. El propósito creativo no se refiere, cómo se dice y se escucha tantas veces, a «aprender haciendo», suposición que convierte a los procesos educativos en asunto de acciones mecánicas, con pasos y procesos dispersos, difíciles de ser integrados para un conocimiento fundado en procesos tecnológicos y en conceptos y teorías científicas.

Será claro para todos que la formación escolar no es sólo para hacer, sino para crear,  apreciar, transformar e innovar. Para ello se requiere de primero una comprensión conceptual de los fundamentos científicos, de la lógica y de la naturaleza de los procesos que involucran la creación. Se empieza con una primera aproximación a esa comprensión desde la meta de aprendizaje, producto o desafío que se haya fijado en el proyecto planteado, o en el problema que se haya formulado. Con frecuencia importará más lo aprendido que el producto alcanzado. Así, para crear se necesita primero sentir, pensar, idear, apreciar y comprender el propósito o meta formativa; para lo cual se requiere orientación y apoyo del maestro y garantizado acceso a la información y recursos pertinentes para adelantar los pasos necesarios para la creación.

Desde el punto de vista de estrategias para promover la creación, se puede proceder por la vía de la inducción como por la deducción. La primera de ellas es siempre un proceso importante en las estrategias de aprendizaje; se inicia con el conocimiento analítico de partes o componentes de un todo para, a partir de ellas, cristalizar el proceso creativo que lleva a un producto o solución. Se sientan así las bases para  entender, desde la comprensión analítica,  cómo se alcanza a configurar un todo funcional.

De ese modo, se puede dar comienzo al pensamiento sistémico que permita no solo la comprensión de hechos, fenómenos, conceptos y procesos científicos y tecnológicos; o sea, el comienzo de la capacidad de crear y de innovar, en lugar de la ya vieja e intensa crítica de un aprendizaje por repetición, seguramente muy impropio para mantener alta la motivación de los estudiantes y promover en ellos las formas superiores del pensamiento.

Un «makerspace», o espacio para la creación, puede establecerse en cualquier área física que esté presente: laboratorios de fabricación, de ensoñación, de STEM y STEAMS, de informática, de ciencias, el cuarto de los rebujos, el patio de recreo, talleres de arte, en la biblioteca con sus materiales en desuso o anticuados, el rincón de la mapoteca, el lugar donde se arruman, hasta la podredumbre, muebles escolares dañados. Se puede establecer aun en el metaverso o en el aula tradicional, la cual puede transformarse sustancialmente al ser convertida en un centro para la creación, la experimentación científica, tecnológica y social de los aprendizajes. Se ese modo, crear un «makerspace» implica la posibilidad de encontrar sentido a lugares inoficiosos en la planta física o reorientar otros consumidos por estrategias improductivas de aprendizaje. Siempre se construye el «makerspace» con la intención de promover en los estudiantes la creación, la experimentación y desarrollar la inventiva para así adentrarse en el conocimiento de los procesos de las ciencias, del desarrollo tecnológico y en la posibilidad de emprendimientos productivos.

Urge que los espacios creativos formen parte esencial de los ambientes interactivos de aprendizaje en las escuelas actuales. Se precisa recordar que el mundo en el que estamos inmersos, signado por una variedad de desarrollos tecnológicos, con frecuencia más allá de nuestro control, fueron construidos por jóvenes escolares en espacios de creación muy singulares, no esperados: cobertizos en los patios de sus casas, en dormitorios universitarios o a escondidas en las vacaciones de uno de sus profesores. Sin sus creaciones y realizaciones innovadoras y transformadoras del mundo hoy sería diferente. (https://rb.gy/oex5cm).

Los «makerspaces» permiten a los maestros ser más flexibles y más innovadores en sus procesos de enseñanza y, por lo tanto, mayor satisfacción por los logros más claramente visibles de sus estudiantes. El aula, y todos los demás ambientes de aprendizaje escolares y los de fuera de la misma institución, cambian su esencia, toman o retoman el camino perdido y no encontrado para que los procesos educativos sean abiertamente motivadores para alcanzar la solución de problemas o la ejecución de proyectos. Podrán también los alumnos alcanzar la plena convicción de que cada uno de ellos tiene el potencial real de ser creador, de ser innovador, en especial por medio del trabajo colaborativo en los proyectos.

La idea, cómo se indicó, no es sentarse a hacer, para aprender, sin antes sentir, pensar, idear, planear y fundamentar las propuestas, para entenderlas con claridad y alcanzar una probabilidad mayor de éxito. Ya María Montessori había señalado que se alcanza mayor aprendizaje potencial creativo y se libera el potencial de cada alumno cuando se trabaja de consuno con la cabeza, el corazón y las manos; ¡no sólo con las manos! La pulsión y motivación para crear está en el cerebro y en el corazón. Se crea con el cerebro, no con las manos; las manos no piensan, son instrumentos de la conciencia sensible y del cerebro. Amar y sentir la creación y la innovación es consecuencia de la promoción del pensamiento inteligente y de desarrollar al máximo las potencialidades del cerebro. (https://bit.ly/3SJoLQe).

Un «makerspace» debe tener características que potencien la experiencia de creación y de aprendizaje, entre ellas: Intensidad que permita que los estudiantes se involucren intensamente con los objetivos, los procesos, el uso de materiales y que tengan la claridad frente a las metas de aprendizaje y de los resultados esperados. Conexión, lo cual se refiere a un vínculo intenso y adecuado de los estudiantes con los maestros, con los materiales, interacción productiva y colaborativa con el equipo creador y con otras personas que puedan apoyar el proceso hacia la consecución de las metas fijadas. A estas se agrega la novedad, que sirve de instigación para la motivación intrínseca y el deseo para alcanzar metas propias y no la repetición mecánica de los proyectos o productos de otros. (https://rb.gy/vxpjsz, https://bit.ly/3SJoLQe).

Hoy los espacios creativos tienen una ventaja adicional para forjar éxito formativo. Esta radica en que los estudiantes aman el aprendizaje activo, y el empleo de distintas herramientas y desarrollos tecnológicos. Ellos están inclinados, de manera intensa, a aprender sobre ciencia, tecnología y sobre los modos de funcionamiento de diversos instrumentos y dispositivos. Tal predisposición abre la puerta a la experimentación y a la creación, a la habilidad para proponer, experimentar y diseñar, así como a ser inventores y no consumidores pasivos de tecnologías. Los alumnos aumentan su autonomía cognitiva, su autoestima y la motivación para permanecer en la escuela. Existe evidencia científica demostrativa de que en estos contextos creativos se superan los dañinos procesos del aprendizaje pasivo, los alumnos permanecen más en la escuela y un número mayor alcanza a graduarse Se ha demostrado que la formación para la creación es el proceso pedagógico que abre el camino al aprendizaje sin límites. (https://rb.gy/0giil4, https://bit.ly/3SJoLQe).


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