Foro Económico Mundial, de Mucho Lamento y Poca Acción
Foro Económico Mundial, de Mucho Lamento y Poca Acción
Enrique
E. Batista J., Ph. D.
https://paideianueva.blogspot.com/
Hace medio siglo
se creó el «Foro Económico Mundial», también llamado «Foro de Davos», por la
ciudad suiza, donde se ha realizado cada año, con la excepción de 2020 y 2021
dada la crisis sanitaria mundial; se reiniciaron en mayo de 2022 con sesiones
marcadas por los efectos de la pandemia y la invasión y guerra en Ucrania como
dos hechos de impacto universal que no podían ser omitidos en las diversas
consideraciones y propuestas. A esos dos eventos, se agregaron los persistentes
y muy latentes problemas mundiales como la inseguridad alimentaria, el
calentamiento global, la pobreza, la inflación, desigualdades rampantes,
desescolarización y retraso escolar de millones de niños y la creciente
carestía de la vida, entre otros.
Al Foro fueron
convocados cerca de 2500 personas, entre quienes estuvieron jefes de Estado y
de gobierno, organizaciones y líderes de la economía mundial, personajes de la
política, académicos, miembros de las grandes empresas trasnacionales, medios
de comunicación y organizaciones culturales y de la sociedad civil. El evento
de 2022 se organizó alrededor de seis ejes articulados con el lema «Trabajar Juntos para Recuperar la Confianza»:
1. Reforzar la cooperación global
internacional. 2. Asegurar los recursos
para la recuperación económica. 3. Construir sociedades seguras. 4.
Salvaguardar el clima, el medio ambiente y la alimentación de todos. 5 Impulsar
la transformación de la industria. 6 Aprovechar el poder benéfico de la Cuarta
Revolución Industrial como medio para alcanzar algunos de los fines sociales y
económicos prioritarios, como son la reducción de la pobreza y la mitigación
del cambio climático. (https://rb.gy/q2azeh).
Bajo la idea de
que existen cuestiones que «definirán lo que se viene», los ejes se complementaron
con las siguientes consideraciones: 1. Ucrania pone de manifiesto la
importancia de la cooperación global. 2. La interconexión entre tres crisis
interconectadas: clima, alimentos y energía. 3. Evitar la consideración de la
recesión (aunque podría de todos modos llegar). 4. La preparación para la
próxima pandemia requiere terminar con las disparidades sanitarias. 5. Género, desigualdad y empleos del mañana. 6.
Nuestro futuro es digital. (https://rb.gy/njwm1w;
artículos en la agenda del Foro se pueden leer aquí: https://es.weforum.org/agenda).
Al desarrollo
del Foro, que tuvo también como frase fuerza: "La historia en un punto de inflexión", se le incorporaron en
la agenda consideraciones adicionales sobre las crisis interconectadas del
clima, los alimentos, la energía, la muy necesaria anticipación y preparación
para sucesivas pandemias, la facilitación del acceso igualitario a tecnologías,
a tratamientos médicos preventivos y curativos,
la atención a los asuntos de género y de otras desigualdades, una
educación igualitaria y la previsión de las nuevas condiciones de
empleabilidad, hoy y en el futuro cercano. Se rehuyó la consideración abierta o
de fondo, aunque asaz temida, de una posible catastrófica recesión global que
agravaría muchos de los males ya existentes y que retrasarían, sumados a los
perturbadores efectos de la actual crisis sanitaria mundial y de la guerra en
Ucrania, alcanzar en 2030 los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. (https://rb.gy/pd8phz).
Se prevé un
oscuro panorama económico mundial con sus consecuentes y desastrosas tragedias,
entre ellas pandémicas enfermedades, falta de acceso a servicios de salud,
abandono escolar, deterioro de la calidad de la educación, desempleo rampante,
inseguridad alimenticia o hambre generalizada; consecuencias que, como siempre,
afectarán con mayor intensidad y sufrimiento cruel a los niños y, en general, a
los más pobres. (https://rb.gy/bevkdj).
Del Foro de
Davos de 2022, el periodista de negocios y economía Diego Vargas Riaño ha
destacado algunas conclusiones: La invasión y guerra en Ucrania tiene y tendrá
efectos globales y no localizados; en los lugares de la cruenta guerra, se
observan ya los efectos en costo de vida por el desabastecimiento de trigo, por
ser los países en guerra productores y exportadores en gran escala de ese vital
recurso alimenticio; los efectos negativos, carestía y hambre y otros problemas
sociales y económicos se mantendrán en el largo plazo. La presionante cuestión
del cambio climático, aunque estuvo en el trasfondo inevitable, no fue central
en las discusiones y presentaciones, la expresión recesión global fue rehuida
en las consideraciones presentadas. Quedaron claras algunas reformas para la
economía actual y del futuro ante hechos como la presencia de las
criptomonedas, que la evidencia de cada media hora hay un nuevo multimillonario
y que los más ricos no pagan suficientes impuestos o los evitan con distintas
artimañas, por evasión o elusión, con legislación acomodada a sus intereses y obtención
por su poder de amplios y muy favorables tratamientos y privilegios fiscales. (https://rb.gy/0xz0wd).
El Foro de Davos
de 2022 abordó grandes cuestiones en un mundo complejo, llenos de problemas,
dificultades y angustiantes necesidades. En el mismo se enfatizó que el centro
para la superación de las mismas está en la formación del talento de las
personas para que, con un enfoque de aprendizaje activo y adaptativo, se
habiliten para entender cambios y
transformaciones debidamente formadas en las habilidades para crear,
transformar, innovar, convivir en paz y
progresar en un mundo verde y digital y, a la vez, contribuir con acciones
precisas para combatir el cambio climático, descarbonizar las economías,
promover el empleo de energías limpias y
preservar la biodiversidad. Para
alcanzar estos propósitos, los importantes desarrollos científicos y
tecnológicos que pueden facilitar y acelerar la consecución de metas sociales, económicas,
educativas, culturales y ambientales, bajo la garantía ineludible de principios
éticos, sociedades democráticas, igualitarias y garantes de los derechos de
cada ciudadano. (https://rb.gy/njwm1w).
Pero, el «Foro de Davos» ha presentado muchas
ideas y propuestas con muy poco éxito. Bien se ha dicho que al mismo asiste la élite
mundial, procedente en un 75% de Estados Unidos y Europa, compuesta por los
grandes grupos y empresas económicas mundiales. Los 1000 miembros permanentes
proceden de las empresas más poderosas del mundo. El Foro no avanza mucho en
sus proclamadas intenciones para ser agente activo para mejorar la vida de todos
en el planeta, aumentar la igualdad, eliminar la discriminación, descarbonizar
la producción industrial, construir sociedades pacíficas, democráticas e
igualitarias. Se ha cuestionado, con amplio fundamento, si alcanzar tales propósitos
será posible si dada sus propias estructuras de
gobierno compuestas por los directivos empresariales más ricos del mundo. Cabe
la pregunta: ¿El Foro de Davos a quién y qué intereses, efectivamente, promueve
y representa?. (https://rb.gy/jfcuop, https://rb.gy/tctejo).
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