El Futuro del Mundo Laboral Después de la Pandemia
El Futuro del Mundo Laboral Después de la Pandemia
Enrique
E. Batista J., Ph. D.
https://paideianueva.blogspot.com/
El mundo del
trabajo estaba ya en profunda transformación antes de la pandemia del
coronavirus por los efectos que producen los avances científicos y tecnológicos.
Había señalado la Unesco en 2018 (https://rb.gy/52961d) que la denominada Industria 4.0 creó un nuevo paradigma productivo que más allá de
lo tecnológico la cuarta
revolución industrial ha creado una revolución cultural con efectos en la inseguridad
laboral, aumento de las brechas entre quienes pueden acceder a los desarrollos
tecnológicos y los que no, marginación de grupos o comunidades, aumento de la
desigualdad, deterioro de las relaciones entre personas y amenazas a la
ciberseguridad. Dadas sus muy fuertes consecuencias sociales se señaló que la Industria
4.0 requiere de una “Ética 4.0”. Por su parte, el Director de “Sociedad e
Innovación” del Foro Económico Mundial (https://rb.gy/rqx0yc)
precisó que la cuarta revolución industrial debe ser primero y sobre todo,
humano-céntrica que potencie el bien común, preserve la dignidad humana y
salvaguarde el planeta para las generaciones futuras.
La dinámica y
productividad del mundo laboral se afecta seriamente por la reconocida
diferencia entre la formación escolar y las necesidades del sector productivo no
sólo en los campos tecnológicos, sino también en las esenciales habilidades
socioemocionales. Productividad que también se
afecta por la notoria poca
atracción que tienen las muy requeridas profesiones STEM (ciencias,
tecnologías, ingeniería y matemáticas) especialmente, como se ha reiterado,
entre las mujeres, por la carencia de orientación a los alumnos sobre las realidades
de las empresas y del mundo laboral, así como por la débil colaboración entre
las empresas, universidades y demás centros educativos. (https://rb.gy/jdpv95).
Desde el
Instituto de Investigación del Futuro (https://rb.gy/zc2euu)
se proyectaron una década atrás las seis
fuerzas que juntas producirían verdaderas disrupciones en el mundo del trabajo.
Pero, es obvio, no se pudo anticipar que una pandemia como la del coronavirus
sería la fuerza disruptiva mayor. De súbito, sin aviso o preparación previa, en
la educación se abandonó la presencialidad por la fuerza del infeccioso virus;
el mundo del trabajo, por su parte, se trasformó de manera repentina e
imprevista y se creó un alto nivel de desempleo en todo el mundo. Muchos de los
que perdieron su empleo no han hallado manera de conectarse al inédito mundo
laboral, a la vez que muchas empresas han dejado de funcionar o despidieron a
muchos de sus trabajadores.
Como resultado
de la crisis sanitaria se aceleró la transformación tecnológica que venía en
desarrollo; el teletrabajo se volvió una realidad en las empresas y para muchos trabajadores. Se ha
hecho evidente que la experiencia en teletrabajo crecerá en importancia y será
requisito para muchos nuevos empleos o para el reemplazo de los viejos. Algunos
sectores del trabajo, como consecuencia de
la pandemia, se han fortalecido y requerirán más trabajadores como por
ejemplo: Alimentos, salud, laboratorios farmacéuticos, logística y los más
variados campos de las industrias de software y hardware. (https://rb.gy/ok3odi).
La firma global
de consultoría estratégica McKinsey & Company (https://rb.gy/xyg4js, https://rb.gy/q3kpyr, https://rb.gy/fovkeh) en un amplio
estudio publicado a principios de 2021 muestra la disrupción que la pandemia
del coronavirus ha introducido en el mundo laboral como desempleo, aceleración
de las tendencias de trabajo remoto, automatización y comercio electrónico.
Estimó esa compañía que un 25% más de
personas de lo que se proyectó antes de la pandemia están en la necesidad
potencial de cambiar de trabajo. De igual
modo, resaltó que por primera vez la cercanía física es una dimensión
importante en cerca de 800 ocupaciones; cercanía que se refiere a la proximidad
a compañeros de trabajo, clientes y a otras personas con las que se interactúa
en el trabajo, por ejemplo: médicos, enfermeras y otros del área de la salud,
trabajadores de laboratorios
farmacéuticos y los que trabajan con
equipos sofisticados y tienen poco contacto con la gente.
La justicia
puede operar con algún contenido remoto, pero prevalecerá la operación
presencial dados los derechos fundamentales legales, la equidad y la
imprecisión de expresiones de diversa índole en las videoconferencias. Del
mismo modo, se puede afirmar que la educación puede tener un componente remoto,
pero maestros, padres de familia y los alumnos prefieren, con fundamento, el
carácter presencial. Una educación totalmente remota aumentaría la desigualdad,
acentuaría el retraso y el abandono escolar, a la vez que agudizaría los ya
reconocidos efectos de la pandemia en trastornos psicológicos de las más
diversas índoles. Las escuelas enfatizarán la educación presencial, pero el
trabajo educativo hará uso más intenso y focalizado de recursos digitales probados y validados para
promover el aprendizaje y demás procesos formativos de los alumnos.
Las barreras
culturales y tecnológicas que limitaban el trabajo remoto y el modelo híbrido
fueron quebradas y se ha creado un cambio estructural para algunas clases de
trabajos. Ha adquirido vigencia un cambio hacia espacios laborales flexibles
por las experiencias positivas que se han observado durante la pandemia. La
implicación de traer menos trabajadores a las oficinas llevará a la reducción
de espacios para oficina en un 30%, con
efectos en el diseño y uso de futuras construcciones. En la medida en que se
trabaja de modo remoto habrá reducción en viajes de negocios, transporte,
restaurantes y en la compra de vestuarios con sus impactos en la economía, el
transporte y modelos de consumo. Crecerán la vinculación por contratos a término
fijo y la “economía gig” en la que las personas realizan diversos
trabajos de corta duración como una manera de acrecentar sus ingresos.
Siguiendo al
informe de McKinsey sobre el mundo laboral postpandemia, crecerán en el mundo
del trabajo las aplicaciones de la inteligencia artificial y de la robótica
requiriendo, como consecuencia, personal con formación en esas áreas
tecnológicas. Se ha hecho evidente que se acrecentará el comercio electrónico
que, en los tiempos de esta crisis sanitaria, ha crecido entre 200 y 500%, con
lo cual que se han creado requerimientos de fuerza laboral cualificada para ese
tipo de actividad económica, como lo será también en el sector comercial de
domicilios, campos de la salud y profesiones STEM. Precisa el informe
que el crecimiento de puestos laborales será mayor en cargos de altos salarios,
mientras que los de menor ingresos monetarios requerirán formación adicional o
distinta para mantenerse en el mundo laboral o conseguir un nuevo trabajo, lo
cual requerirá acciones específicas e innovadoras de los gobiernos con especial
cuidado en lo concerniente a la equidad de sexo debido a que los trabajos que
tienen las mujeres están en mayor riesgos que los de los hombres porque ellas laboran
en una desproporción alta en los sectores más afectados por la pandemia.
Otro efecto de
la crisis pandémica ha sido que el trabajo remoto ha llevado a muchos a
desplazar su lugar de residencia a comunidades alejadas de los congestionados centros
metropolitanos, donde el costo de vivienda y
otros gastos son menores, se
cuenta con la ventaja adicional de tener una vida con mayor nivel de
tranquilidad y menos gastos de tiempo y monetario en transporte.
Es evidente
que la pandemia del coronavirus nos ha
cambiado la vida, la educación y el mundo del trabajo. En educación con el
apoyo de la inteligencia artificial y la analítica del aprendizaje se alterará
de manera radical la enseñanza y el aprendizaje universitarios y la
contratación de profesores. En ese nivel educativo, ya se había predicho con
anterioridad, habrá profesores free lance que apoyados en corporaciones
internacionales y plataformas de administración de contenidos ofrecerán cursos
de muy distintos niveles. Consorcios internacionales de universidades en
alianzas con empresas de software y hardware ofrecerán a otras sus cursos,
micro certificaciones digitales, y micro másteres adaptados a requerimientos
específicos de formación personal o de las organizaciones públicas o privadas.
Tendencia parecida se dará en los niveles previos educativos, en especial en
campos con bajo número de maestros cualificados como en idiomas extranjeros,
artes y ciencias naturales.
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