El Informe Horizon 2019: Tendencias, Desafíos y Desarrollos en la Educación Superior en los Próximos Cinco Años
El Informe Horizon 2019: Tendencias, Desafíos y Desarrollos en la Educación Superior en los Próximos Cinco Años
Enrique E. Batista J., Ph. D.
https://paideianueva.blogspot.com/
La organización EDUCAUSE ha publicado el Horizon Report de 2019 para la educación superior. El Informe presenta seis tendencias claves, seis desafíos significativos y seis desarrollos de tecnologías con impacto en la educación superior en los próximos cinco años. (El lector puede acceder al informe completo aquí: https://bit.ly/2JFpqlP y uno breve en: https://bit.ly/2HYAlDY).
I. Seis tendencias claves que aceleran la adopción de tecnologías en la educación superior proyectadas a uno y dos años, tres a cinco años y cinco o más años.
En el largo plazo, de cinco o más años se tienen: 1. El repensar de cómo funcionan las instituciones y 2. Títulos por módulos y desagregados. El repensar corresponde a cómo satisfacer las necesidades académicas y sociales de todos los estudiantes, cambios en el papel de los profesores, nuevos programas académicos, más estudios interdisciplinarios, enfoques multidisciplinarios para aprender y el incremento de programas en línea. Asociado a estos desarrollos están los avances que proveen a cada estudiante particular opciones de títulos y otras credenciales más allá de las tradicionales con modulización que da al alumno oportunidad de construir su propio título combinando rutas tradicionales con las nuevas.
En el mediano plazo, entre tres y cinco años se presentan: 1. Avanzar en la cultura de la innovación y 2. Interés creciente en la medición del aprendizaje. Crear una cultura de la innovación en los estudiantes permitiéndoles desarrollar habilidades más allá de los campos disciplinarios convencionales con focalización en formación para el trabajo e ingreso al mundo laboral. De otra parte, los ambientes digitales de aprendizaje y los emergentes estándares abiertos generan cantidad grande de información lo cual ha creado la oportunidad para valorar, medir y documentar el aprendizaje y repensar la colaboración entre departamentos académicos.
En el corto plazo, a uno o dos años están: 1. Rediseño de los espacios de aprendizaje y 2. Los diseños de aprendizaje híbrido o blended. El rediseño de los espacios para aprendizaje activo y colaborativo requiere inversión y planeamiento estratégico para nuevos tipos de aulas o renovación de ellas, bibliotecas y otros espacios universitarios. Es necesario considerar la tendencia creciente de aprendizaje en línea y de recursos como la realidad extendida (XR) que ofrecen un espacio de aprendizaje activo y personalizado más allá de lo que hacen los cursos actuales presenciales o en línea. La cualificación o recualificación de los profesores es una necesidad evidente. También se ha hecho evidente que las plataformas de aprendizaje ricas en medios, cursos personalizados o de aprendizaje adaptativo y las conferencias por la Web son herramientas capaces de conectar a los estudiantes para progreso académico, creando un diseño híbrido o de blended learning, que los estudiantes encuentran flexible y de acceso fácil. También cabe la cualificación de los profesores para usar los ambientes de aprendizaje híbridos.
II. Seis desafíos importantes que impiden la adopción de tecnologías en la educación superior. Estos desafíos fueron divididos en solucionables, difíciles y muy difíciles.
Entre los desafíos solucionables están. 1. Mejorar la fluidez digital y 2. Demanda creciente de experiencias de aprendizaje digital y de experticia en diseños de instrucción. La fluidez digital (que es diferente de la alfabetización digital) en el Informe se define como: “la habilidad para manejar herramientas y plataformas para comunicar críticamente, diseñar con creatividad, tomar decisiones informadas y resolver problemas a la vez que se anticipan los nuevos. La fluidez digital requiere una completa comprensión de los ambientes digitales facilitando la creación colaborativa de contenidos y la habilidad para adaptación a nuevos contextos.” Acceder y evaluar información no es hoy suficiente, el uso de herramientas de aprendizaje con tecnologías cada vez más sofisticadas crea la necesidad para que los alumnos logren nuevas habilidades y trabajen con ellas de manera productiva con foco en el pensamiento crítico y en la solución de problemas complejos. Estos hechos, entre ellos el giro hacia aprendizaje activo y nuevas formas de evaluación, lleva a un cambio de énfasis en la cualificación de los profesores del uso de tecnologías hacia el desarrollo de cursos acompañados de especialistas en diseño de estrategias de aprendizaje, implementación de plataformas de aprendizaje adaptativo (personalizado) con sustento en el modelo de diseño del pensamiento.
Entre los desafío difíciles están: 1. El cambiante papel de los profesores con las estrategias de tecnologías aplicadas a la educación y 2. La brecha de logros educativos. Se creará una ventaja si primero se determinan las metas de aprendizaje y las estrategias motivacionales antes de identificar las posibles tecnologías aplicables a la educación. Los profesores deben ser incluidos en las fases iniciales de evaluación y planeación como en la de implementación. Para superar la brecha de logros se requiere que todos los alumnos tengan conexiones de alta velocidad y hardware más allá de los teléfono inteligentes y acceso a Internet que no esté restringido a las bibliotecas o espacios públicos.
Como desafíos muy difíciles se resaltan en el Informe: 1. Avanzar en la equidad digital y 2. Repensar las prácticas de la enseñanza. La equidad digital se refiere a un acceso comparable a las tecnologías con conectividad con amplio ancho de banda suficiente para acceder a contenidos balanceados, válidos y abiertos para asegurar participación plena en la Web. La necesidad de repensar el papel del profesor surge por el cambio en el diseño de los cursos, el paso de dictador de contenidos a guía y facilitador del aprendizaje, las ventajas que ofrecen las herramientas digitales, los enfoques de aprendizaje activo y los modos de evaluar el desempeño de los alumnos. Se necesita apoyo y acceso sostenible a los recursos tecnológicos esenciales para que los profesores acepten los desafíos y creen sus propias experiencias innovadoras.
III. Seis desarrollos importantes de tecnologías educativas en la educación superior con tres horizontes: a un año o menos, dos a tres años y cuatro a cinco años.
Los desarrollos a un año o menos incluyen. 1. El aprendizaje móvil (m-learning) y 2. Las tecnologías analíticas. El aprendizaje móvil no se focaliza sólo en apps sino en conectividad y conveniencia con experiencias de aprendizaje que incluyan contenidos amigables, sincronización con dispositivos múltiples y acceso a información en todo momento y lugar. La realidad aumentada, virtual y mezclada han permitido que el aprendizaje móvil se vuelva más activo y colaborativo. De otra parte, el uso de dispositivos móviles ha hecho que la creación de contenido sea más fácil, tener mayor interactividad en el aprendizaje, mayor posibilidad de conexión a Internet, a lo que se agrega el uso incrementado de GPS, bluetooth y variedad de comunicaciones inalámbricas. En el contexto del big data y la inteligencia artificial, con sus algoritmos, surge el uso de tecnologías analíticas en la vida cotidiana de todos. La educación superior no es ajena a esos desarrollos y puede transformar una parte sustancial de sus variados procesos académicos, administrativos y financieros. Con las tecnologías analíticas se pone amplio énfasis en las necesidades particulares del alumnos que aprende.
Los desarrollos a dos a tres años incluyen. 1. La realidad mezclada y 2. La inteligencia artificial. En la realidad mezclada los objetos físicos y digitales coexisten como un espacio híbrido, pero cierto, que a partir del mundo físico crea simulaciones virtuales. La realidad mezclada además de su carácter interactivo ofrece la posibilidad de las repeticiones que sean necesarias para que los alumnos afiancen comprensiones reales del mundo y sus fenómenos naturales, incluidos aquellos que no son observables o visibles. Esta tecnología, que también hace uso de hologramas y es bastante aplicada en variados campos de la creación artística, usualmente se desarrolla en los makerspaces (espacios educativos de creación) y en laboratorios de medios. Como bien se sabe, la inteligencia artificial usa computadores para realizar labores que antes sólo se hacían con la cognición humana. En mitad de preocupaciones éticas, como el uso del reconocimiento facial y la biometría, la inteligencia artificial permite personalizar experiencias, reducir las cargas de trabajo y producir aplicaciones educativas, identificar necesidades de los estudiantes para facilitar su aprendizaje, personalizar los contenidos, y permitir completar un programa académico.
Para los desarrollos de cuatro a cinco años, se identificaron: 1. Los blockchains (cadena de bloques) y 2. Los asistentes virtuales. Las cadena de bloques, originadas en la criptomonedas, crean una estructura segura para custodia de información académica y personal. En educación ha empezado a tener aplicación en los procesos asociados a la seguridad de las calificaciones, las hojas de vida, expedientes académicos, actas, constancias de títulos, creando un registro permanente y detallado de experiencias formales y no formales de aprendizajes, habilidades y experiencias acumuladas a lo largo del tiempo. Al estudiante le permite tener a disposición en cualquier lugar o momento el registro preciso de sus diversas certificaciones académicas y laborales.
El desarrollo de los asistentes virtuales se ha apoyado en la inteligencia artificial y facilitado el reconocimiento de voz y el proceso natural del lenguaje en variedad de dispositivos móviles como Siri, Alexa, Bixby, Google Assistant o el Alexa de Amazon, los cuales también han generado preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de cada uno con la función de “siempre escuchando”. La Universidad de Antioquia en sus programas virtuales usa como asistente virtual el reconocimiento automático de voz en una variedad de situaciones de interactividad, incluidas aquellas en la que se está en un proceso de examinación o sustentación de un informe o trabajo.
Muy interesante este informe. Lo que siento que de alguna forma los docentes que estarán en las aulas, plataformas o formando al menos los dominicanos del futuro serán otros y no todos los que estamos hoy día pues al paso del tiempo las tantas herramientas y formaciones que se necesitan para poder complacer o ser atractivo para los estudiantes del futuro definitivamente que requiere de cambios importantes, y el tiempo Vs la edad probablemente no nos permita alcanzar tantas virtudes.
ResponderBorrarSi estoy de acuerdo, que a este momento se deben dar los cambios de los desarrollos de 2-3 años, en lo que respecta a la inteligencia artificial. El Intec incluso ha realizado inversión en tal sentido y posee un estudio con las herramientas para transformar desde ya nuestro modelo de impartir docencia.
En mi caso, me animo e iniciaré los cambios de lugar para adaptarme a los cambios y llegar hasta donde me permitan.
Muchas gracias Víctor por tus reflexiones y aportes. Un cordial saludo.
BorrarInteresante material,
ResponderBorrarEl mismo nos da una visión de los cambios que presenta el mundo hacia una humanidad más tecnológica e interconectada. Ver la velocidad de los cambios que nos prepara el futuro cercano, pueda asustarnos como maestros, pero considero que, nuestra función no es enseñar, sino de guiar en los procesos de aprendizajes. Por tanto, no es el maestro quien enseña, es el estudiante quien aprende y nosotros con ellos. Dicho esto, deberemos hacer gala de nuestras habilidades de liderazgo para guiar a nuestros estudiantes y al mismo tiempo adquirir junto a ellos, las competencias que demandará el futuro.
El gran valor agregado que tenemos como maestros es la experiencia, aun cuando las nuevas generaciones posean habilidades más desarrolladas para enfrentar los cambios venideros. Este valor agregado juega a nuestro favor para fungir como guías, pero en nuestra contra, para aprender a la misma velocidad que nuestros estudiantes. Por ende, nuestro verdadero reto es, aprender a desaprender. Deberemos estar dispuesto a dejar de lado, cuando sea necesario, aquellos conocimientos que nos impidan adquirir otros nuevos y tener la actitud necesaria para ser parte de este proceso.
¡Como todo buen miembro de la colmena, estoy dispuesto a asumir este reto!
Muchas gracias Joel por tus aportes. Cordial saludo.
BorrarBueno, desde el 2029 nos hemos estado preparando a este cambio que integra la educación y las TICS. En la actualidad con la pandemia la educación se ha desarrollado en el último año con las herramientas de las tecnologías. En mi experiencia, aquellos maestros que han sobresalido a este año de encierro, son los que dominan la tecnología e implementan diferentes recursos para que las clases se tornen más amenas a nuestros jóvenes y adolescentes que sufren cansancio a la clase virtual.
ResponderBorrarEmpezamos a prepararnos en el 2019 y gracias a ello se ha podido reinventar la educación en las redes, desarrollando nuevos caminos y maneras de educar dónde nuestros estudiantes son los gestores de su propio aprendizaje. Me encuentro que ahora se desarrollan clases más colaborativas y participativas tanto entre estudiantes y maestros.
Mi preocupación no estriba en las tecnologías de información disponibles, ni en su uso cada vez más extensivo, como en efecto está ocurriendo, con bastante éxito, por demás.
ResponderBorrarMi preocupación se concentra en la capacidad para procesar toda la información a la que se puede acceder con las TIC.
La teoría cognitiva más consensual define que el aprendizaje se fundamenta en tres conceptos clave. Uno, la información (el mundo de los datos). Dos, el saber (la capacidad que cada individuo posee y que le permite procesar información (datos). Y tres, el conocimiento (capacidad para resolver problemas, tomar decisiones y modificar el hábitat).
Las TIC representan un ensanchamiento del acceso a la información, como nunca antes disponían los humanos.
Pero no queda muy claro cómo asume nuestro sistema de saber toda esa colosal apertura en el horizonte de la información.
Y en consecuencia, mucho menos sobre nuestro dinámica del conocimiento.
Considero necesario agregar estas interrogantes a nuestras reflexiones sobre las TIC en nuestro sistema educativo en general, entendiendo que los estudiantes que ingresan a las universidades provienen del sistema educativo formal. Y, especialmente, en el ámbito universitario.